Dificultad: FLEDERMAU
Antes de empezar esta misión, necesitás un traje. Y qué mejor lugar (el único, bah) que Perseus en Algonquin. Queda justo al sur de la salida del puente de Charge Island. Ahí vas, elegís un buen traje, zapatos... y si te cruzás enfrente, está Grotti, la concesionaria de autos donde podés robar todos los Turismo que quieras. De ahí, a lo de Packie. Pero entre las seis de la mañana y las siete de la tarde, que el sueño es sagrado. Cuando llegás, te encontrás a la familia en pleno hablando huevadas y recogiendo harina de la mesa con la nariz. Ah, los buenos tiempos... En fin, ahora Packie quiere robar un banco y te necesita para que lo lleves a él, su hermano Derrick y un tal Michael. Cuando llegan al banco, se ponen a pelear entre los hermanos y un rehén aprovecha para fusilar a Michael, pero no le dura mucho.
Ahora tenés que buscar la plata de la bóveda y salir. Afuera está la cana y el SWAT. Usá un par de cohetes para despejar el camino de patrulleros y la carabina para abrir cabezas. Tenés que seguir a Packie y Derrick por los callejones. Tratá de ir pegado a las paredes cual Spiderman y mirá para todos lados, porque además de los policías que aparecen en el radar hay otros que no... y esos también disparan. Por el camino te vas a cruzar con un Kevlar, tomalo. Cuando te frenen el camino los patrulleros, lanzacohetes. Hasta que llega el helicóptero y se meten a la estación del subte. Acá tenés que bajar matando lo que se te cruce enfrente y cubrirte mientras los polis les disparan desde el otro lado del andén. Una vez que mueren todos, hay que escapar por las vías del tren hasta la salida de servicio. Acá las cinco estrellas se reducen a tres... pero para qué salir ahora? Mejor esperemos a que las estrellas salgan volviendo al túnel y caminando rápido. Una vez hecho esto, nos volvemos a la casa de Packie y listo. A partir de esta misión, abrimos la última isla: Alderney.
Fleder.-
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